jueves, 10 de octubre de 2013

CONTEXTO EMPÌRICO


     En la actualidad, los niños, niñas y adolescentes  representan una realidad y un problema social que afecta de manera creciente a todos los países de América Latina; en este contexto Sainz (2001), destaca que en Venezuela los niños, niñas y adolescentes a veces constituyen un grupo victimizado por su propio núcleo familiar quienes a su vez, afrontan diariamente serias carencias producto de la pobreza y marginalidad social, victimas también de políticas incapaces de atender sus necesidades reales.

    Este problema se ha ido configurando paulatinamente paralelo al incremento de la pobreza, que a su vez es consecuencia directa de la grave crisis política y económica que afecta al continente desde la década de los ochenta, siendo importante objeto de estudio por diversos organismos internacionales, para llegar a ser definidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2000), en adelante UNICEF, distinguiéndose en dos grupos:

  Niños en la Calle: son aquellos que pasan la mayor parte del tiempo en la calle, pero  que tienen algún  tipo de  soporte familiar y vuelven a su casa por la noche.   Niños   de la calle: pasan el día y la  noche en  la calle  y  están  funcionalmente  sin soporte  familiar (p. 22).


     Esta situación irregular, tiene su origen en la inequidad y la pobreza, la cual desencadena, ausencia de oportunidades, victimización, miseria, muerte, enfermedades evitables, causadas por la ausencia de sistemas sanitarios y educativos, cuya responsabilidad recae directamente en el Estado, ante la ausencia de respuestas puntuales y efectivas ante dicha situación.

    Ello se debe a que los mismos niños en general deambulan de un lado al otro de la ciudad y al hecho de que gran cantidad de niños se trasladan al centro de las ciudades en calidad de trabajadores, solos o con sus progenitores, además de la ausencia de cifras confiables por parte del Estado, distorsionando la evaluación de su situación


1 comentario:

  1. Los niños de calle son seres humanos, pero que generalmente son vistos como futuros delincuentes de la sociedad y lo lamentable es que si el estado venezolano no toma conciencia de ello y procede a utilizar mecanismos que permitan que puedan desarrollarse y educarse eso sera el fruto de la desidia de un gobierno

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